En Umidori tenemos la sensación de que el tema picnic se está perdiendo. Nosotras que somos de los 80, nos hemos comido buenos bocadillos de chorizo a la parrilla bajo la sombra de algún pinar, con toda la familia junta. Que bonitos eran esos momentos, todos reunidos con los tupper y los kases a cuestas, en los que tras todo un día asilvestrada llegabas a casa llena de roña campestre y las rodillas peladas de la caída de rigor al ir de valiente exploradora.