Llega diciembre y con él, además del frío, también vienen las cenas de empresa, de amigos, de familia, de equipo… Vamos, que si el fin es comer y beber enseguida nos arrejuntamos. ¿Y qué suele venir unido a estas reuniones navideñas? Regalos. El amigo invisible es un invitado más en estas cenas. Un amigo bien recibido, que hace que todos tengamos nuestro detallito gastando poco dinero. Y regalar es muy bonito, pero a veces es un lío, para qué nos vamos a engañar. O no hay dinero, o no hay tiempo o, lo peor, no hay ideas.
Pero no os preocupéis, que para eso estamos las umidoris. No, no os vamos a dar dinero ni tiempo, pero sí ideas.