Hace un tiempo que revolotea por nuestras cabecitas una idea. Más que una idea es una reflexión. Nuestros lapiceros son lapiceros porque nosotras así lo quisimos, porque les pusimos ese nombre y le adjudicamos esa función. Y de esa manera, sólo vimos lapiceros donde había botes de madera.
Tras esta profunda reflexión existencialista, que ríete tu de Sartre, nos agenciamos una cita de este:
«La existencia precede a la esencia»